Todos sabemos hoy en día la importancia que tienen los idiomas en nuestra sociedad, y más aún el inglés, cada vez más presente en las aulas e institutos – por no decir en nuestra vida cotidiana incluso, en internet, en televisión, etc. -.

La enseñanza y metodología de aprendizaje de este idioma ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años, alejándose un poco del estándar donde el alumno es simplemente oyente y se limita a copiar lo que el profesor (en castellano) le explica.

Las clases se están convirtiendo poco a poco en laboratorios de juegos, en donde se combinan ejercicios para aplicar las normas gramaticales o de vocabulario junto con actividades más divertidas, en las cuales los niños (y no tan niños) tienen la oportunidad de practicar lo aprendido de un modo más dinámico y entretenido.

Existe una gran variedad de opciones para aprender inglés de una forma diferente y divertida, en la que casi la enseñanza ocurre prácticamente sin darte cuenta. Sobre todo con internet porque podremos encontrar una gran cantidad de recursos.

Es el caso, por ejemplo, de clases o grupos de teatro en inglés. En ellos no solo tienes la oportunidad de realizar una actividad que te gusta como es actuar, compaginada con la enseñanza de idiomas. Cualquier actividad de ocio puede convertirse en una potencial clase de inglés adicional.

En cuanto a pasatiempos, algunos como el ahorcado, la sopa de letras o anagramas que sirven para reforzar el vocabulario nuevo, también son adecuados y entretenidos.

Los juegos de rol o situacionales, de personajes, hablar como si fuéramos otra persona, etc. también resultan muy divertidos a la hora de practicar expresiones, vocabulario o gramática.

La mímica es un recurso bastante utilizado para lograr agilidad y rapidez a la hora de formular preguntas en otro idioma, y resulta un método muy divertido y entretenido.

Estas actividades además de fomentar el desarrollo del conocimiento del idioma, ayudan a desenvolverse en otros ambientes distintos al aula, y a interaccionar con el resto de compañeros. Se desarrollan capacidades comunicativas más allá de las lingüísticas y te proporcionan soltura a la hora de expresarte en otra lengua.

De este modo, se despierta un mayor interés en la lección y al ser de una manera práctica, resulta más fácil la interiorización de lo enseñado.

Esta mezcla de estudio y diversión junto con el aprendizaje del inglés, es lo que se obtiene en los campamentos de GMR summercamps, donde el inglés y el ocio o entretenimiento se fusionan para pasar unos días inolvidables (y didácticos).

En los campamentos, por ejemplo, aprenden jugando con monitores nativos o con muy alto nivel de inglés, además de ser especialistas y titulados en ocio y tiempo libre. En este enlace podrán ver en otro post cómo se desarrolla esto en los campamentos de verano.

Aprender jugando es mucho más que romper la dinámica de las estáticas aulas: es una forma de aplicar lo enseñado y de entender mediante un contexto dado el significado, sentido y uso del nuevo idioma.  


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